El aura es la corona luminosa y policromática que rodea la cabeza de todos los seres vivos. ¿Por qué la mayoría de las personas no son capaces de percibirla? Simplemente porque han perdido esa facultad o potencialidad. ¿Cómo es que ello ocurre? Te lo explicamos. Todos los bebés y los niños la ven hasta que, en un determinado punto de la existencia, por efecto de la cultura y la falta de conexión con lo espiritual, pierden el don de ver el aura en los entes vivientes (personas, plantas, animales). No obstante, existen individuos que no han perdido esa habilidad o que la entrenan y recuperan la posibilidad de observar el aura en otros e interpretar, de acuerdo con el color de esta, aspectos de la personalidad de una persona o predecir su futuro próximo. Pero ¿tiene el aura un significado? Claro que sí. Esta de manifiesta con un color predominante y es ese tono el que permite descifrar su significado.
En efecto, desentrañar lo que se oculta detrás del aura es posible conociendo perfectamente qué simboliza cada color. Apunta estos detalles y conoce más del aura y su significado.
Aura y significado de cada uno de sus colores.
- Rojo. Es el color predominante. Representa el cuerpo físico, la tierra y el infierno. Se asocia a la experiencia animal y a los sentidos; a la fuerza y a la vitalidad. Las personas con aura rojiza suelen ser poderosas física y psíquicamente; poseen una fuerza de voluntad prodigiosa. Son individuos con tendencia a la acción y al movimiento corpóreo por sobre lo mental y la razón. Su personalidad es magnética y dominante. No es casualidad que el color rojo dé cuenta de las pasiones humanas.
- Naranja. Representa el equilibrio constante. Se asocia a la vitalidad, a la energía del Sol y a la actividad, aunque también al egoísmo y al orgullo. Los antiguos maestros asociaban este color a la sabiduría y al poder como servicio. De hecho, a las personas con aura anaranjada se les da más mandar que ser servidores. Se recomienda pensar en naranja cuando se padece de cansancio; ello renovaría la energía.
- Amarillo. Simboliza el pensamiento y el trabajo mental. Es un color sumamente positivo y habla muy bien de las personas con aura amarillenta. Como los rayos del sol, la fuerza del amarillo disipa las tinieblas y la confusión. Aporta, en cambio, claridad y discernimiento. Da cuenta de un alma que está despertando a lo espiritual.
- Verde. Es el color de la renovación, la transformación y el proceso vital. Es el renacimiento, la semilla que brota y los campos que florecen. El verde representa una vida nueva; una segunda oportunidad. Es el color que da cuenta de una personalidad en permanente evolución y crecimiento.
- Azul. Es el color que representa la transparencia, el cielo, la intuición y la inspiración. En síntesis: lo elevado o evolucionado espiritualmente. También se asocia al poder femenino y a la idealización.
- Violeta-índigo. Da cuenta de un aura poco común; no ordinaria. Es propia de los seres o los maestros espirituales o ascendidos. Representa el conocimiento ilimitado. Es símbolo de grandeza y poder espiritual. Se asocia al sexto chakra.
- Blanco. Es el color perfecto. El más puro. Es el tipo de aura que poseen los seres que viven en perfecta armonía y equilibrio y al que deberían tender las almas de todos los mortales. Es sinónimo de luz y de creación.
- Oro. Tiene un brillo singular. Es el color de los espíritus guías que ofrecen protección a su entorno y proporcionan seguridad. Se asocia a altas y buenas vibraciones. Tiene el poder de limpiar y purificar el cuerpo y la mente.
- Plata. Es el color que da cuenta de un carácter estable, de buen ánimo y confiable. Es un tono que potencia a otros colores. Las personas con aura color plata suelen ser un tanto superficiales, débiles o inconstantes en sus actividades diarias o profesiones.
- Rosa. Representa el misticismo, lo refinado y lo modesto. Los individuos con aura color rosado son tranquilas, constantes y gustan del arte, la estética y la belleza. Son personas sosegadas y decorosas.
- Negro. El aura color negro no es un signo positivo, sino todo lo contrario. Da cuenta de oscuridad, falta de colores y ausencia de transparencia. Este tipo de aura es propia de personas atormentadas, muy melancólicas e incluso diabólicas. Se asocia por ello, y principalmente, a acciones malas.
- Marrón. Representa algunos aspectos negativos de la personalidad, aunque no necesariamente hable de una persona mala. El marrón se asocia a lo material y al egoísmo y el aura de en ese tono es propia de hombres de negocios, por ejemplo.
- Gris. Da cuenta de una personalidad sofocante, esclavizada a las normas sociales y cien por cien mental. Por lo general, el aura gris se mezcla con otros tonos que disimulan ciertos aspectos adversos del carácter.
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