La ruda es una planta originaria de Europa y que podemos encontrar principalmente en Francia, España y el norte de África, y también en gran parte de América. Esta planta se desarrolla y crece sobre todo en tierra seca, con climas templados y fríos y que puedes cultivar como planta de jardín.
Es de hoja perenne y no requiere unas condiciones específicas de cosecha, además de mantenerse siempre verde, incluso en los inviernos más fríos. Se cultiva por semilla o por división de matas.
Es interesante saber que si nos encontramos ante la primera cosecha de ruda, solo se realiza un corte, y en las siguientes cosechas, dos: uno en primavera y otro en otoño. Cuando se destilan sus esencias, se utilizan los tallos, las hojas y las flores. Pero cuidado, tiene un bajo pero existente grado de toxicidad y por ello es recomendable no mezclarla con otras plantas.
Suele medir entre 50 y 100 centímetros y su tallo es leñoso, mientras que sus hojas son carnosas y provistas de unas glándulas que evocan un olor a acre cuando se frotan. Sus flores forman ramilletes de color amarillo, y su fruto tiene forma de ciruela, además de contener múltiples semillas de color negro que portan una droga que en la India llaman “harmala”. A pesar de existir muchas especies de esta planta, las que más se utilizan son la de jardín y la silvestre. A continuación te hablaremos de su composición y de sus usos mágicos…
Composición de la Ruda
Sus aceites esenciales son ricos en ácidos (anísico, caprílico y salicílico) gracias a los cuales esta planta posee poderes analgésicos. Otros componentes presentes en la ruda son terpenos, alcaloides, taninos y rutina (gracias a los cuales antiespasmódicas, antiparasitarias y propiciadoras de la menstruación.
Sus principios activos están localizados en toda la planta, que según expertos, también está compuesta por albúmina, goma, almidón, sustancias nitrogenadas y un azúcar especial.
Usos mágicos de la Ruda
La ruda es considerada una de las plantas mágicas más poderosas, utilizada desde la antigüedad, ya que según el Evangelio de San Lucas, se usaba en ceremonias y rituales. Además, los romanos la tenían en gran estima y en la Edad Media, la gente de clase media-alta, no salía a la calle sin un ramito de ruda.
A continuación enumeraremos sus usos más interesantes y mágicos.
- Protección contra todo daño, ataques psíquicos y envidia.
- Realza la luz en nuestro interior.
- Las mujeres que se bañan en ruda dos o tres días después del parto, consiguen fortalecer sus músculos.
- El humo de la ruda quemándose dentro de casa posee una esencia que limpia el ambiente y a los habitantes del hogar.
- Cura el orzuelo externo, pasando por el ojo un ramito de ruda que posteriormente hay que tirar sin fijarnos dónde cae, pero evitando pasar por ese sitio durante un período corto de tiempo.
Aprovecha su buena vibración
Todos nos sentimos tristes a veces, y por diferentes motivos: sentimos el rechazo de los demás, sentimos que no somos capaces de lograr nuestros objetivos, o que nunca conseguiremos lograr conquistar a la persona que más deseamos. Es momento para aprovechar el poder curativo de la ruda, sigue leyendo.
Debemos preparar una infusión con 3 litros de agua, 9 hojas de ruda macho y un puñado de sal gruesa. Haremos hervir la preparación para posteriormente dejarla enfriar. Cuando hayamos terminado con nuestro baño habitual, verteremos la preparación desde la nuca hacia abajo. Para secarnos, lo haremos con golpecitos suaves, sin frotar la piel, y nos vestiremos con prendas holgadas y de color claro.
El poder de la ruda arrasará con toda la negatividad y con el paso de los días te sentirás mucho mejor, más positivo, seguro. Te sentirás capaz de cualquier cosa, incluso de conquistar a esa persona que tanto anhelas. Mucha suerte, y recuerda que siempre puedes contar con la ayuda de nuestras mejores tarotistas, expertas también en remedios mágicos y que siempre estarán dispuestas a ayudarte. Contacta con Rubí, Julia, y por supuesto, con la formidable Carlota.
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