La piromancia es el arte de la predicción del destino a través del fuego. Una técnica milenaria que ha acompañado al ser humano desde sus orígenes. Antes del tarot y de la lectura de manos, las personas con dones adivinatorios ya utilizaban mancias para ayudarse, que les permitían concentrarse en el objeto de sus auspicios pero que también servían para asegurarse de que sus pronósticos eran correctos. Y es que el fuego posee poder; uno primitivo y ancestral, quizá más poderoso e indómito que el de cualquier otro método utilizado desde entonces para conocer el futuro.
¿Cómo funciona la adivinación a través del fuego? ¿En qué consiste el ritual piromántico? A continuación te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre este arte antiguo y secreto.
¿En qué consiste la piromancia?
Por desgracia, el arte de la adivinación en las llamas se ha perdido en gran parte, y muy pocos estudiosos de las artes esotéricas antiguas conocen sus secretos. Es sabido que la piromancia fue frecuente en la Antigua Grecia: las vírgenes vestales la practicaban en Atenas, en la intimidad del Templo de Minerva. Pero ya entonces se trataba de una disciplina de orígenes remotos, vinculada a un pasado atávico anterior a las mismísimas ciudades helenas.
Aunque originalmente la piromancia se centró en analizar el modo en que ardía un sacrificio hecho a los dioses, los griegos pronto aprendieron a leer presagios en las llamas de antorchas sitas en sus templos. Romanos, egipcios o mesopotámicos, también practicantes de este arte ancestral, utilizaron por su parte lámparas de aceite. Curiosamente, esta división en las formas de leer la llama y los diferentes rituales aparejados a cada tipo de instrumento se han mantenido hasta el día de hoy.
Existen muchas maneras de interpretar lo aparecido en el fuego, y en el pasado posiblemente hubiese muchas más. En todos los casos se trata de formas de adivinación muy tradicionales, pensadas para resolver cuestiones que han intrigado a los seres humanos desde épocas inmemoriales: la salud, la suerte (en forma de buenos o malos augurios), la presencia de espíritus… Frente a artes más modernas como el tarot, el poder adivinatorio de una fuerza natural tan elemental como lo es la llama no admite discusión. Lo que el fuego revela, es y siempre será.
Diferentes tradiciones de Piromancia: licnomancia y lampadomancia
Como antes hemos mencionado, los métodos de leer el fuego más comunes son las velas y las lámparas de aceite. O lo que es lo mismo, la licnomancia y la lampadomancia. La adivinación mediante el fuego se separa así, ya desde la antigüedad remota, en dos corrientes que acabarán resultando en tradiciones muy diferentes, cada una con un lenguaje propio. ¡Y ambas interesantísimas de estudiar!
Aunque se trata de disciplinas fascinantes y complejas, hoy os presentaremos estos dos modos de entender la piromancia de una manera sencilla y resumida.
Licnomancia: la adivinación mediante velas
El ritual de piromancia con velas proviene de la antigua Grecia. Se lleva a cabo siempre con tres velas nuevas, iguales y del mismo color dispuestas sobre una superficie plana en forma de triángulo equilátero. A continuación, sus mechas han de prenderse con madera.
Durante el ritual de la licnomancia es importante que todos los presentes se encuentren quietos y callados: las corrientes de aire podrían alterar el movimiento natural de las llamas, contaminándose así el mensaje encerrado en ellas. La persona que hace la consulta habrá de concentrarse y pronunciar despacio la pregunta que quiere formular, y será el piromante que le acompaña el encargado de interpretar el fuego y responderla. Este patrón se repetirá durante toda la sesión.
El que una vela arda con más o menos fuerza que las demás, la oscilación de la llama o su tonalidad, incluso el sonido que hacen: todo tiene un significado en la tradición de la piromancia. Desde buenos augurios y respuestas positivas a obstáculos, problemas, indecisión, viajes repentinos, peligro… Incluso hay especialistas que interpretan algunas señales como intentos de establecer comunicación desde el Más Allá.
Lampadomancia: la adivinación mediante lámparas
En el ritual antiguo de la piromancia con lámparas era muy importante el material del recipiente, de la mecha o incluso el tipo de aceite (siendo el de oliva uno de los más importantes). Hoy en día esto no se considera tan relevante.
La sesión piromántica comenzaría de forma similar a la anterior, aunque incluye un cántico. Las variaciones más importantes son los aspectos de las llamas en los que el intérprete ha de fijarse: su fuerza, tonalidad, si se separa en dos o se vuelve a unir, si hace forma de gancho, y un largo etcétera.
Ambas tradiciones de piromancia resultan fascinantes, dan resultados excepcionales y proporcionan una cantidad de aciertos que las sitúa fuera de toda duda como artes esotéricas de primer nivel. Si buscas un método de adivinación alternativo al tarot, se trata de una opción efectiva y con una historia fascinante que no debes dejar de experimentar.
Deja una respuesta