Quizás no supieras que en el territorio español hay pirámides. Eso sí, están más cerca del continente africano que de la península. Son las pirámides de Canarias. Pero están a tu alcance y, si eres una persona interesada en el mundo del misterio, plantéate visitarlas.
En primer lugar, te va a interesar ubicar estas pirámides. Se encuentran en la localidad tinerfeña de Güímar y no son las únicas que pueden verse en la isla. Aunque también las hay en otros municipios, como en Icod de los Vinos, son las que más expectación generan.
Aparte de que siempre es espectacular contemplar una pirámide, hay muchas incertidumbres, en concreto, sobre estas. Y todos esos secretos por desvelar son los que hacen que crezca el interés por su origen.
Un origen que nadie ha podido todavía datar ni precisar a ciencia cierta. Por eso, vale la pena que, antes de dejarte caer por las pirámides, te informes un poco sobre lo que te puedes encontrar en ellas.
Tal vez no sean tan llamativas como las más famosas del mundo, pero vas a quedar prendado de ellas igualmente. Ten en cuenta que, si las miras bien, te van a parecer como una especie de eslabón perdido entre las egipcias y las de Centroamérica.
Al fin y al cabo, su tamaño es más pequeño que las citadas, pero su forma es como una especie de mezcla de ambas. Como si estuvieran a caballo entre estos dos modelos de construcción. Pero ¿a quiénes se les pudo ocurrir levantarlas?
El misterio de las pirámides de Canarias
Las teorías sobre el origen de estas pirámides
Son diversas las posiciones existentes acerca de cómo fueron creadas estas pirámides. En primer lugar, hay que señalar las de Thor Heyerdahl, un viajero e investigador noruego, que estaba convencido de que sus orígenes eran remotos.
Unos orígenes que podían remontarse a los tiempos en los que los primeros pueblos conquistadores surcaban los océanos y exportaban sus diferentes técnicas a las tierras en las que se asentaban.
Hay otras teorías académicas que defienden que estas pirámides de Canarias son simples amontanomientos de tierra que hacían los agricultores para favorecer sus cultivos. Sin embargo, se trata de unas tierras carentes de agricultura. Estas posiciones remiten al siglo XIX el nacimiento de estas construcciones.
El investigador Philip Coppens, por su parte, consideró que esta última idea estaba equivocada y se debía a unos errores en la excavación, que habían derivado en unas conclusiones apresuradas.
Ya en 1991, miembros del Instituto de Astrofísica de Canarias llamaban la atención sobre que los lados de las pirámides habían sido diseñados para señalar los solsticios de invierno y verano, muy celebrados entre los pobladores primitivos de las islas.
Además, si te fijas bien, hay en estas construcciones unas escaleras para acceder a un lugar de privilegio a la hora de celebrar estas conmemoraciones tan veneradas por los pueblos antiguos.
Por último, César Esteban López y Juan Antonio Aparicio, según un libro que publicaron en 2005, opinan que los masones fueron los responsables de ponerlas en pie. Estos autores se basan en quién era el propietario de la tierra en la que se encuentran y la afición de las logias por celebrar los solsticios estivales e invernales.
Un misterio que apunta a los guanches
Lo que más o menos comparten todas las posturas investigadoras que no fechan en el siglo XIX las pirámides de Canarias es incidir en que tuvieron que ser unas obras de los guanches, un pueblo del que todavía queda mucho por saber.
Pero puedes tener claro que los guanches son los pobladores originarios del archipiélago canario. Un pueblo de cazadores y recolectores, el cual se comportaba todavía como si estuviera en la Edad de Piedra.
Por ejemplo, no manejaban metales, dado que en sus islas (las cuales estaban divididas en departamentos gobernados por sus reyes, conocidos en cada uno de ellos como mencey) no había vetas metálicas.
Y, prácticamente, en este dato se acaban muchas de las certezas sobre los guanches. Lo que se sabe de ellos proviene de los testimonios y documentos de los conquistadores castellanos, que los describían como individuos muy altos (de alrededor de dos metros) y ojos azules.
Hay multitud de dudas acerca del origen de esta cultura. ¿Qué te parece el mito de que eran antiguos habitantes de la Atlántida? Según él, estos atlantes, cuando sucedió el hundimiento de aquel viejo continente, se refugiaron en las cumbres más altas del archipiélago canario.
Por otro lado, en la línea de que podrían tener conocimientos astrológicos y esotéricos, es preciso resaltar que eran capaces de plasmar formas geométricas. Lo hacían, por ejemplo, en la pintadera canaria, una especie de sello que ponían sus representaciones cerámicas.
En definitiva, las pirámides de Canarias son unas obras fascinantes que a día de hoy sugieren más interrogantes que hechos probados. ¡Acércate a conocerlas!
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