Por si acaso alguna vez te preguntaste: ¿existen las almas gemelas? La respuesta es sí. Generalmente, se asocian a un amor apasionado que perdurará toda la vida. Justamente por ello, en tiempos en los que nada es eterno y nadie ofrece garantías, suene un poco cursi o increíble. No obstante, las almas gemelas, esas que están predestinadas a encontrarse y no separarse jamás, no son un invento del amor romántico. Son reales, aunque el amor para toda la vida ya no sea una idea demasiado popular en la actualidad.
Almas gemelas: son reales
Su existencia se explica a partir de varias historias, teorías y leyendas. Te las contamos en detalle.
- Teoría de los encuentros kármicos. La misma afirma que las almas gemelas son dos almas que se amaron en vidas pasadas y que como se conocen desde siempre, apenas se encuentran se conquistan, se atraen y congenian en un instante. Justamente, porque se conocen de otras vidas. Se supone que el reencuentro es una segunda oportunidad y la posibilidad de evitar los errores del pasado. Sería como una relación de antaño, pero con una actitud renovada.
- Para una antigua leyenda asiática, serían dos mitades de un alma que se quebró y que, con ansias de unirse para siempre, se andan buscando permanentemente.
- Teoría de la frecuencia vibracional de las almas. De acuerdo con los principios de esta teoría, un alma gemela ofrece un amor desinteresado, es decir, puro y por encima de todo lo negativo. Y dos almas gemelas serían dos espíritus que se encuentran en la misma frecuencia u onda vibratoria, razón por la cual sintonizan rápido y hasta parece que piensan lo mismo.
- Una historia oriental cuenta que dos almas gemelas son dos almas tan iguales que, al encarnarse, lo hacen en un sexo y otro, para buscarse y atraerse como imanes.
- La leyenda japonesa del hilo rojo asegura que un hilo rojo imaginario (el hijo rojo del destino) une a dos personas predestinadas a juntarse, a pesar del tiempo, el lugar y las circunstancias. El hilo podrá enredarse, incluso tensarse, pero nunca romperse.
Todas las tradiciones tienen algo en común: las almas gemelas están destinadas a estar juntas, al menos en algún trayecto de la vida. Es importante destacar que son dos almas que vibran en la misma sintonía; algo así como espíritus afines.
Pero atención: cada persona cuenta con varias almas gemelas; no existe una única alma gemela en el planeta. Existen muchas almas afines; coincidir con alguna y conformar con ella una pareja romántica es, sin duda, algo muy positivo, pero no siginifica que la ausencia momentánea de esa energía complementaria suponga la infelicidad. Nada de eso: el amor es hacia el Universo y todos los seres vivientes.
El amor es una magia y se multiplica sintiéndolo y compartiéndolo con otros, aunque no necesariamente en un vínculo de pareja.
El encuentro con tu alma gemela sanará tu vida actual y tus vidas pasadas para siempre y en el más allá
De algo no hay duda: el encuentro con un alma gemela supone un antes y un después. Sobre esto, Elizabeth Gilbert, flamante autora de Comer, rezar, amar, cuya versión cinematográfica protagonizó la fantástica Julia Roberts, es clara. «Un alma gemela auténtica es la persona que te saca todo lo que tienes reprimido, que te hace volver la mirada hacia dentro para que puedas cambiar tu vida. Es la persona más importante que vayas a conocer en tu vida, porque te tira abajo todos los muros», puede leerse en su ya famosísimo bestseller.
Ello quiere decir que existe una afinidad emocional y espiritual entre dos almas gemelas. Algunos hasta se animan a hablar de «pareja kármica», en el sentido de que una pareja actual puede contribuir a resolver situaciones conflictivas del pasado y hasta de vidas pasadas. En este caso, el alma gemela o espíritu afín vendría a equilibrar la vida y a enriquecerla, por supuesto.
Por último: ¿cómo reconocer a tu alma gemela? Es importante que detectes una atracción singular; inusual. Sin dudas, se trata de una atracción física y cien por cien sexual, pero también emocional. Vibran juntos. ¡Esa es la sensación! Se entienden, tienen gustos parecidos, piensan más o menos lo mismo sobre temas centrales y, por sobre todo, se aman. Mutua y apasionadamente.
En síntesis, te contamos todo esto para que te convenzas de que tu otra mitad sí existe y está yendo a tu encuentro aunque todavía no te des cuenta. Tal vez llegue a tu vida para despertarte y, una vez que descubras lo que tienes que aprender en este momento, abandone tu vida. No por ello habrá dejado de ser importante. Todo aprendizaje vital es bienvenido.
Debes estar atento para recibir todo aquello y para indentificar a un alma gemela cuando las tengas enfrente. A propósito, suerte con ello.
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