Ritualizar las cartas del tarot

Ritualizar las cartas del tarot es un proceso que mucha gente desconoce, pero es necesario para que las tiradas de esta cartomancia se desarrollen con buenos resultados.

Es normal, por otro lado, que la mayoría de las clientes de las sesiones de tarot ignoren la existencia de estos rituales. Sin embargo, te conviene conocerlos, pues no deja de ser otra forma efectiva de aprender a reconocer a las tarotistas fiables.

Solo las elegidas pueden administrar el tarot de forma efectiva. Tiene el don de ver los pensamientos de los demás de una manera innata, que es lo que las distingue como videntes. Además, han aprendido a manejar la baraja del tarot.

Comprenden la interpretación de las cartas y la ponen en valor, siempre teniendo en cuenta las tan particulares circunstancias de las personas que acuden a ellas.

Pero, aparte de contar con estas cualidades trascendentes, que son mejoradas mediante sus vocacionales experiencias, deben tener la disciplina oportuna a la hora de preparar las sesiones de lectura de las cartas.

Es entonces cuando adquiere relevancia la ritualización de las cartas que van a emplear. ¿Conocías este proceso?

¿Por qué es necesario hacer este ritual?

Echar las cartas es un privilegio que poca gente tiene. Por eso, las tarotistas que marcan la diferencia lo demuestran cuidando al máximo esos detalles, que se revelan como claves para que las tiradas den sus frutos.

Cualquier baraja no vale para la primera especialista en tarot que la coja. Ten claro que, quien la vaya a emplear en plenas condiciones, requiere consagrarla para que le resulte completamente útil. De esta manera, también lo va a ser para sus clientes. ¡Compruébalo!

La baraja tiene que estar «imantada» por la energía de su poseedora. Ten en cuenta que todas ellas son susceptibles a que se les impregnen las energías de otros. Por ejemplo, las energías de las personas que participan en la fabricación, el almacenamiento o el envío de las cartas.

Asimismo, también se van a pegar las energías de quienes han solicitado a la tarotista las tiradas. No olvides que, en ocasiones, estas energías están cargadas de nerviosismo, ya que estos perfiles se suelen dirigir a las videntes precisamente por tener problemas en su vida. Incluso no has de descartar que las cartas hayan sido influidas por las energías negativas que algunos individuos desprenden.

La buena interpretación de las cartas del tarot (en sus versiones de Marsella, Rider Waite y otras) requiere leer en condiciones óptimas los flujos de energía de las clientes, de manera que no tiene que haber de por medio fuerzas que interfieran en esta clase de análisis.

¿Cómo se procede a la ritualización de las cartas del tarot?

Ritualizar las cartas del tarot pasa por seguir con seriedad los requisitos de algunos manuales ancestrales. Van a servir para limpiar las cartas de esas influencias externas, perjudiciales para la correcta evaluación del futuro.

Aunque existen más métodos de ritualización, a continuación vas a leer algunos de los que más éxito han alcanzado. ¡Presta atención!

Uno de los más efectivos consiste en poner las cartas, en una noche de luna llena, sobre unos platos de cristal. A su vez, es preciso derramar sal gorda (mejor si es marina) sobre los naipes.

Cuando se haga de día, es el momento de quitar la sal a las cartas y ordenarlas. Después, hay que tirar la sal por algún flujo de agua corriente (un río o un lavabo, por ejemplo). De esta forma, se ahuyentan las malas energías.

El incienso también vale para estos fines. Puede ser de sándalo, ruda o romero. El ritual se basa en prender un cono o una barrita de esta planta aromática. Va a salir humo y este tiene que ser aprovechado para impregnar las cartas.

No hay que tener prisa, puesto que cada carta (tanto por delante como por detrás) debe ser expuesta a este humo, de buena fragancia, durante aproximamadamente medio minuto. Asimismo, conviene dejar abierta una ventana, para que el humo del incienso expulse fuera de la estancia las malas vibraciones que podían estar haciendo mella en la eficacia de la baraja.

El cuarzo, por su parte, tiene la propiedad de la absorción de la energía negativa. Eso sí, recuerda que no puede ser el redondeado el que haga esta función. Solo puede cumplirla el rosa o transparente, y ha de tener alguna forma puntiaguda.

Las cartas tienen que estar boca abajo y metidas en una bolsa de tela, una caja de madera o un cajón oscuro. El cuarzo tiene que encontrarse encima. Recuerda que solo una verdadera profesional del tarotismo puede llevar a cabo estos rituales en condiciones óptimas.

En definitiva, ritualizar las cartas del tarot es un requisito indispensable para que puedan ofrecer datos certeros acerca del futuro, por lo que necesitas videntes que conozcan cómo se lleva a cabo este proceso. ¡Búscalas en los directorios de Internet de prestigio!